Pack 3X2 Metalopes 120Comp. de Soria Natural

Todas las personas en mayor o menor medida estamos expuestos a sustancias como el mercurio, plomo, aluminio, níquel, cadmio... que se encuentran ampliamente localizadas en nuestro entorno y que pueden ser las responsables de un buen número de patologías de muy diversa índole como trastornos hormonales, problemas tiroideos, trastornos neurológicos, problemas de aprendizaje, depresión, alergias, cáncer etc.



Bajo el concepto metal pesado se agrupan un conjunto de elementos no muy bien definido que se caracteriza por tener propiedades metálicas, alta densidad y cierta toxicidad para el ser humano. Aunque ésta es la denominación comúnmente aceptada, sería más preciso referirse a estos elementos como metal tóxico o elemento tóxico puesto que no todos los átomos con elevado peso atómico presentan toxicidad. Incluso algunos casos como el del selenio o el hierro, estas moléculas son consideradas oligoelementos puesto que a dosis bajas son esenciales para la vida y sólo presentan toxicidad a dosis altas.



La exposición a este tipo de elementos puede ser digestiva, tegumentaria o respiratoria. Se puede producir mediante la ingestión de agua o alimentos, a través de la piel y las mucosas o a través de la respiración. Así por ejemplo es bien sabido los altos niveles de mercurio que suelen acompañar a los productos procedentes del mar o que el aire que respiramos, debido a la contaminación producida por la combustión fósil o la actividad industrial, lleva humo o polvo en suspensión rico en varios metales pesados disperso en forma de aerosol. Muchos de los productos utilizados para la higiene personal (fotoprotectores, desodorantes...) contienen nanopartículas de metales pesados como el aluminio que pueden ser absorbidos a través de la piel.



La contaminación con este tipo de tóxicos es un hecho generalizado ya que están ampliamente distribuidos en el medio ambiente que nos rodea. Comienza durante el desarrollo fetal puesto que los metales pesados pueden atravesar la barrera placentaria e incluso se excretan en la leche materna y dura toda la vida aunque determinados hábitos de vida como el consumo de tabaco o alcohol o la actividad laboral realizada, especialmente trabajos como la minería, la fundición, la metalurgia... puede incrementar el acúmulo de estos tóxicos. Incluso hay documentados casos de intoxicaciones por metales pesados en niños debido al uso de juguetes.



La toxicidad de los metales pesados es diferente según el elemento, la dosis (toxicidad aguda o crónica), la solubilidad y la toxocinética. Normalmente las biomoléculas más afectadas son los enzimas, por tanto, su patogenia es multisistema. Los tejidos más afectados son el gastrointestinal, el renal, el sistema nervioso tanto central como periférico y el hematológico. El principal mecanismo de acción es el deterioro oxidativo que se produce a nivel celular debido al acúmulo de radicales libres procedentes de reacciones de lipoperoxidación, oxidación de proteínas o de material genético. Este hecho también explicaría la capacidad carcinogénica de muchas de estas sustancias.



La intoxicación tanto aguda como crónica de metales pesados tiene dos importantes características:



Bioacumulación: Es el proceso de acumulación de sustancias químicas en los organismos vivos de forma que éstas, alcanzan concentraciones más elevadas que las concentraciones en el medio ambiente o alimentos.
Biomagnificación: Es la capacidad que tienen de acumularse algunas sustancias a medida que se asciende en la cadena trófica.


El principal mecanismo de eliminación de metales pesados es la quelación. La administración de sustancias con capacidad para unirse o acomplejarse a los metales pesados tiene como resultado la obtención de compuestos menos tóxicos y más fáciles de eliminar.



La naturaleza puede ser una importante fuente de moléculas con esta actividad como la clorofila o el cilantro cuya actividad puede ser reforzada con la administración de sustancias antioxidantes.



Ingredientes activos por comprimido:
100 mg de extracto seco de cilantro.
100 mg de chlorella.
13,75 mcg de selenio (seleniometionina).
20 mg de vitamina C (ácido ascórbico).
100 mg de ácido alfa lipoico.


Modo de empleo:
Tomar 2 comprimidos 2 veces al día antes del desayuno y la cena.



Presentación:
Bote de 120 comprimidos.