Pack de 2 uds Vit & Min Vitamina D3 30Ml. de Eladiet

El sistema inmunológico, o lo que comúnmente se conoce como las defensas, es un sistema complejo y adaptativo, producto de la evolución. Se trata de una adaptación para vencer las modificaciones y posibles mutaciones que sufren los agentes infecciosos, así como los contagios con nuevos patógenos.

Nuestro sistema inmunológico está compuesto por 3 niveles de defensa que se encuentran entre la inmunidad innata y adquirida:

Inmunidad innata
1. Primera línea de defensa
Barreras físicas: piel, mucosa y flora intestinal.
Barreras químicas o secreciones: jugos gástricos, lisozoma de las lágrimas...
Barreras mecánicas: saliva, micción...
Barrera biológica: microbiota específica.
2. Segunda línea de defensa
Barrera celular: es la defensa que tenemos desde el nacimientos hasta la muertes. Es potente, se activa con rapidez y nos sirve contra muchos tipos de amenazas. Se compone de células blancas o leucocitos.
Inmunidad adquirida
3. Tercera línea de defensa
Barrera de anticuerpos: es nuestra defensa más específica y eficaz contra agentes externos concretos. Se genera cada vez que nos enfrentamos a una nueva amenaza desconocida. Su principal ventaja es que tiene memoria, así que recuerda los patógenos a los que ya nos hemos enfrentado, para dar una respuesta mucho más eficaz a partir de un primer contagio.
Vitamina C un nutriente esencial
Nuestro organismo no es capaz de sintetizar Vitamina C y por ello se considera un nutriente esencial que ha de ser aportado a través de los alimentos y de la suplementación.

Mantener unos niveles adecuados de esta vitamina son necesarios para obtener sus potentes efectos inmunomoduladores en los diferentes niveles de defensa del organismo, sobre todo en situaciones de infección ya que provocan déficit de vitamina C.

Vit&Min Triple C combina 3 tipos de Vitamina C, obteniendo como resultado una mejor biodisponibilidad. Estas vitaminas, con 3 tiempos de absorción diferentes, serán absorbidas paulatinamente evitando niveles de saturación en plasma y la excreción del exceso de vitamina. Por ello, conseguiremos una mayor concentración de Vitamina C en el torrente sanguínea durante más tiempo.

1. Vitamina C Liposomada
Mejora la estabilidad: la vitamina C es la más inestable de todas las vitaminas, es sensible al calor, a la oxidación, a la deshidratación y al almacenamiento. El liposoma protege la vitamina C con una membrana de fosfolípidos, evitando su degradación.
Mejora la biodisponibilidad: el liposoma se une con la membrana de nuestras células liberando directamente el contenido de vitamina C que porta en su interior. La liberación más sostenida permitirá mejorar también la tasa de absorción.
2. Vitamina C Recubierta
Evita la degradación de la Vitamina C en el estómago: la vitamina C se absorbe en el intestino, por lo que gracias al recubrimiento gastroresistente nos aseguramos que llegará en su totalidad para poder ser absorbida por el organismo.
3. Vitamina C Natural:
Proviene de la Acerola, un arbusto originario de Centroamérica. Este fruto es muy rico en Vitamina C.

Mejora la estabilidad de la Vitamina C: la acerola también es rica en otros antioxidantes como carotenoides, taninos y fenoles. Lo que la protege y le aporta estabilidad.
Efecto sinérgico: la vitamina C y la quercetina (compuesto que se encuentra en la acerola) tiene un efecto sinérgico que potencian los efectos inmunes y antivirales de ambos compuestos.
Composición activa por 2 comprimidos:
1.000 mg de vitamina C.
Modo de empleo:
Tomar de 1 a 2 comprimidos al día.

Presentación:
Bote de 40 comprimidos.